domingo, 24 de mayo de 2009

Moenia no se destruye, sólo se transforma


Moenia se divide. Mejor dicho, se multiplica. Sin separarse, el grupo pionero del electropop en México le da tiempo y cabida a dos de sus integrantes para presentar proyectos solistas.
Lo harán en un concierto en la Plaza Condesa donde antes que Moenia, tocarán dos bandas teloneras: Equivocal de Alfonso Pichardo y Jot Dog en el que participa Midi.
Ambos han aprovechado el receso de año y medio de la banda para darle vida a estas inquietudes solistas. En el caso de Alfonso, el resultado es un EP con cinco canciones de las cuales tiene una consentida: “La belleza (no existe)”.
“Fue la última que grabé y de hecho estuvo a punto de quedarse fuera de la producción por cuestiones de tiempo. Pero se ha convertida en mi consentida porque es la que menos se parece a Moenia, la que más se aleja de su sonido”.
Pichardo entiende que en realidad ese fue su objetivo desde el primer momento en que decidió producir a Equivocal. “Empezó como una inquietud muy personal de demostrar que tenía habilidades como compositor y cantante más allá de lo que hago en Moenia. Finalmente decidí producirlo de manera profesional con la convicción de que sería algo muy diferente”.
De hecho, los fanáticos de la banda ya han manifestado sus primeras reacciones a través de la página myspace de Equiviocal. Pichardo cuenta: “Ellos saben que se trata de un proyecto con sonido distinto y hasta ahora la respuesta ha sido buena aunque no podré saberlo con certeza hasta el concierto en vivo”.
Acerca de la razón por la que sólo produjo cinco canciones, el músico señaló: “Son dos cuestiones, una de tendencia y la otra práctica. La verdad es que en el sentido práctico el tiempo no me alcanzaba más que para producir cinco canciones. Hubiera podido hacer más pero no con la calidad que se merecen. Y por otro lado, la tendencia de hoy es que la gente ya no consume música de la manera en que lo hacía antes. Ahora si acaso, compras una rola, la bajas de internet y listo. Sobre todo si se trata de un artista que se presenta bajo la etiqueta de nuevo”.
A propósito de historia, aprovechando que Moenia cumple 15 años, Pichardo reflexiona: “Lo que más ha valido la pena es defender durante todo este tiempo un concepto. Nos enfrentamos a muchas críticas y rechazos pero nosotros mantuvimos el concepto claro sin ceder a presiones (porque hubo muchas presiones) y creo que hoy en día eso rinde más frutos”.

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