La modelo Heidi Klum, quien se encuentra embarazada y su marido, el cantante Seal, renovaron sus votos matrimoniales este fin de semana con una fiesta de disfraces.
Luego de cuatro años de casados, la pareja realizó una fiesta en Malibú, bajo la temática "White trash", como se denomina a los estadunidenses blancos de extracción más baja.
Entre los invitados se observó a los actores Debra Messing y Matthew Perry, quienes acudieron vestidos con ropa veraniega e informal, pelucas, bisutera de plástico, y maquillaje extravagante, según diversos reportes de prensa.
Heidi Klum lució un vestido de novia, el pelo trenzado al estilo afroamericano y uñas postizas de plástico, mientras Seal eligió una peluca morena con mechas doradas y camiseta con la bandera estadunidense.
A la fiesta, que se celebró en casa de unos amigos junto a la playa, acudieron unos 100 invitados; se sirvió comida y bebida mexicana.
La pareja que tiene dos hijos, Henry Günther, de tres años; y Johan Riley, de dos, además de Leni, de cinco, fruto de la relación anterior de la modelo con el empresario de Formula 1, Flavio
Briatore, reveló que esperan una niña.
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